Dándole Voz a la Historia: Reflexiones de una Historiadora Oral

Para la primera sección de la revista, entrevisté a la maestra Ada Marina Lara Meza, especialista en Historia Oral y coordinadora del Laboratorio de Historia Oral en la Universidad de Guanajuato. Su experiencia en este campo la ha llevado a comprender el valor de la memoria colectiva en la reconstrucción del pasado.

Ada explicó que su introducción a la Historia Oral se dio en 1993 con la apertura del Laboratorio de Historia Oral por el Dr. Armando Sandoval Pierres. Su tarea inicial fue entrevistar a personajes que hubieran participado en movimientos políticos en Guanajuato, como cristeros, agraristas, sinarquistas y comunistas. Desde entonces, la Historia Oral se ha convertido en una herramienta esencial para la investigación histórica, permitiendo rescatar narraciones que no aparecen en los documentos oficiales.

Según la maestra Ada, en ese tiempo no se enseñaba nada acerca de Historia Oral, las clases acerca de esta materia se empezaron a impartir a finales de la década de los noventa, antes de eso era casi nulo el conocimiento que se tenía de la historia oral.

Su primera entrevista fue con Enrique Acevedo Centeno, quien narró cómo su padre fue asesinado por los cristeros debido a su afiliación agrarista. Ada recuerda que el entrevistado lloraba mientras hablaba, lo que le hizo darse cuenta de algo fundamental: “Trabajar con personas te da información que no encuentras en documentos”.

“platicar con la gente, contactar a la gente, escuchar a la gente, lo que siente, lo que le tocó vivir, cómo lo sufrió, cómo lo gozó y cómo eso determinó la historia de su comunidad, de su familia; de veras esto a mí me atrapó mucho eso.”-Ada Lara Meza

Uno de los momentos que recuerda con mayor entusiasmo es cuando entrevistó a mineros. Para su tesis de licenciatura investigó sobre haciendas de beneficio en el siglo XVIII, pero al hablar directamente con los mineros de Valenciana descubrió una historia distinta a la de los documentos oficiales. Mientras los registros muestran cifras de producción y compraventa, la Historia Oral revela las duras condiciones de vida y el impacto humano del trabajo minero.

“Cuando empecé a trabajar con ellos, me empezaron a bajar a la mina, y cuando bajé, entendí muchas cosas que los documentos no te dicen y que son importantes para escribir sobre la historia de la minería”. - Ada Lara Meza

Retos de trabajar con fuentes orales

A pesar de su valor en la investigación histórica, trabajar con fuentes orales presenta diversos desafíos. Según la maestra Ada, uno de los principales retos es conectar con la gente y generar confianza, especialmente cuando se trata de eventos traumáticos. Un ejemplo claro es su entrevista con el señor Enrique Acevedo Centeno, quien revivió un episodio doloroso al narrar la muerte de su padre.

“Debemos recordar que somos historiadores, antropólogos o trabajadores sociales. Nuestro papel es documentar la memoria histórica, respetando los procesos emocionales de quienes comparten sus historias”. - Ada Lara Meza

Otro obstáculo común es la desconfianza de algunas personas para compartir su testimonio, ya que temen que los entrevistadores sean parte del gobierno o alguna institución oficial. Sin embargo, Ada menciona que cuando saben que provienen de la universidad, muchas puertas se abren.

La Historia Oral no solo complementa la documentación escrita, sino que también da voz a quienes no suelen aparecer en los archivos oficiales. Permite entender la historia desde una perspectiva humana, capturando emociones, vivencias y detalles que enriquecen la investigación histórica. Como bien menciona la maestra Ada, “la historia es polifónica, tiene muchas voces y todas son importantes”. Rescatar la memoria colectiva es una labor fundamental para reconocer que las experiencias individuales también son historia.